Trabajo, en el medio del camino

Tras la rutina, pasar un poco de hambre, apuros y demás retrasos para acostumbrarse a una rutina de la que quizás y sólo quizás, quieras salir en un plazo de tiempo indeterminado.

Aquí esta su escritor, en un autobus a Maracay, a las 7:39 de la mañana un lunes, escribiendo luego de haber pasado una hora de pie, colgando del pasamanos hasta que la sangre baja y se te enfría la mano. Salí de casa a eso de las 6:30 y apenas en una hora llegué al sector Simón Bolívar de El Mácaro...

Tanto retardo en salir del puñetero pueblo se ha debido a las casi kilométricas colas en las bombas gasolineras, y claro, la escasez de combustible en las mismas...

Este ultimo trimestre en Venezuela ha sido bastante accidentado y polémico dentro de lo que se puede decir, tampoco es que quiera que el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia, algo asi como el FBI, pero tercer-mundista) termine en mi casa pidiendo pa' los frescos o llevándome detenido por hablar paja.

Como decía, en este ultimo trimestre ha pasado de todo, y uno de tantos causantes de todo este peo que aquí vivimos ha sido la más reciente alza del precio del Dólar a 120 Bolívares, eso, acompañado, de la disfrazada muerte de un "importante" simpatizante del gobierno, a manos de 'colectivos' también, simpatizantes del oficialismo. Y un poco de cosas, aunque pequeñas, dan mucho que decir en los autobuses como en el que hoy me encuentro.

Venezuela cada vez tiene más cosas para hablar y pocos son los ánimos para quedarse en el paraíso tropical que se vislumbra en los comerciales turísticos que se ven en el extranjero. Si les soy honesto, a mi me daría vaina irme de este país, porque se que tiene un gran potencial, y a pesar que está algo 'escoñetaíto' tiene lo suyo. Tiene su gente, su comida, sus tradiciones... Y luego, están los gestores de todo lo que te afecta, los que controlan lo que comes, cuando y cuanto. Los que joden la economía, alzando los precios y haciendo insustentables muchos negocios y casi negando las expectativas para crear uno. Los que buscan comprar la lealtad de los militares con un aumento del 45% en su sueldo. Y tan solo un 15% para maestros, médicos, obreros y demás gremios que si podrían ayudar a mejorar todo este arroz con mango.

Son las 8:09 de la mañana y apenas voy por San Jacinto, llegando a la mitad de mi ruta, y en un día normal, a esta hora ya debería estar en mi trabajo, prendiendo el Mac y sirviéndome cafesito.

Un joven vestido de rojo, tambaleándose por lo que parece ser ebriedad, rapea un poco y pide colaboración, dando tumbos se aproxima por el pasillo y bastante calmo da la mano para recibir unos 10 bolívares máximo... Y como me ve escribiendo esto, dice: "Allá veo al pana al fondo sacando un billetico' para mi estomago sin fondo, pana guarda el black porque ahí fuera hay muchas lacras".

El rapero ebrio al que le di 4 bolos.

8:36 de la mañana y apenas me logro sentar en el bus que me deja en el trabajo, y llegué a las 8:56.