Y los declaro, marido y mujer vía Internet.

Un fenómeno que siempre ha estado presente desde los comienzos de Facebook, son los típicos adolescentes que por querer darle un 'nivel más alto' a su pseudo-relación pública, nada más por no querer parecer 'normales'/típicos/comunes/mediocres, deciden casarse.

¡PUTA MADRE TE CASASTE! ¡ALGUIEN TRÁIGAME UN PREMIO PARA DÁRSELO!

Cuando yo quería conseguir una novia, cuadre, jeva, culo, culito, mujer, chama, para salir, caerle a latas en soledad, invitar al cine, salir de joda por ahí, tomar los fines de semana, ir a rumbas, ver películas, reírnos de las minorías raciales, negar los caramelos árabes que venden en las camioneticas', sacarle el dedo medio a la vieja que pide dinerillo en la panadería de la plaza, caminar por el pueblo a las 4:00am al salir de una fiesta...

Cuando uno quería tener una jeva en mis tiempos de eterna y un poco hilarante juventud, uno tenía que:

1. Tenerla de amiga o por lo menos hablarle constantemente, sin eso no ibas al baile amigo.
2. Después de tener una amistad, "estable" o que no arranque a ningún lao' sin iniciativa, pedirle el número de teléfono, si es que tenía (en aquella época, tener teléfono no era para todos).
3. Empezar a escribirle poco a poco, ponerle apodos maricos y empezar a sembrar mensajes sublimes.
4. Si tenías suerte, no te friendzonearía puesto que tus metas estarían suficientemente marcadas en su subconsciente.
5. En el Día D, finalmente pondrías a prueba de fe todo ese coñazo de tarjetas de 15 de mensajes que habías invertido en tu cortejo sin comprobar.
6. Beso o friendzoneado.

Y así es como las vainas funcionaban cuando yo estaba en sexto grado, camisa blanca pero claro en mis vainas.