¡Feliz cumpleaños a ti!

Fiestas de cumpleaños, aquella eventualidad con la que tienes una relación amor/odio, dependiendo de el nivel de madurez que tengas en  la cocorota, te llevarás bien o mal con el ambiente festivo, también si es de gente que tú realmente conoces. Porque no hay nada más extraño que te lleven a una fiesta de alguien que no conoces y por ende tienes que labrar labor social, para no estar tan solo.

Sé que tengo lectores en casi todo el mundo (porque me falta dominar África y Oceanía con mi blog), no hablaré del clásico estereotipo americano (Estadounidense) de los cumpleaños, que si los gorritos en forma de cono, la piñata en forma de burrito, el payaso como animador, los juegos... No.

Sinceramente los cumpleaños celebrados en este país, son un deleite visual y tortura para el oído en ciertas ocasiones. Empecemos esto en un orden cronológico, la llegada, el acomodarse al ambiente, los primeros 'eventos', la piñata, la torta y la despedida.

La llegada: Todo tranquilo, con pocas expectativas, no tienes la menor idea de qué se avecinará cuando cruces la puerta, entonces tomas una bocanada de aire, lo retienes y entras al lugar, entonces ahí empieza la función, reggaeton a full (o una lista de reproducción pésima, de esas que ligan todos los géneros existentes de una forma exageradamente aleatoria), la mitad de las sillas ocupadas por la misma mitad de invitados porque nunca nadie llegará al mismo tiempo, y menos si les das una hora estipulada. una o dos mesas en el centro del salón con las tipicas bandejas de Doritos, frituras de queso, Cheeto's, y galletas de soda con cremas color rosa de sabor intrigante.

Entrando como si nada pasara...

Aquí es donde el universo puede mandarte a dos escenarios igualmente horribles:

1. Dado que es una fiesta de alguien al menos 5-8 años menor que tú, no te queda de otra que quedarte sentado, inmutado, revisando tu teléfono.
2. Dado que la fiesta es de alguien un poco menor que tu, algo como 2-3 años menor que tú, no deberías tener mayor peo en socializar con la gente, quizás haya alguien conocido.

En la próxima entrega la vaina se vuelve una travesía intrépida.

Im watching you kids...